Genios (djinn)
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Un genio, del árabe جن yinn, (usualmente transcrito jinn o djinn) es un ser fantástico de la mitología semita. Son seres con características de duendes y otros seres mitológicos elementales de la naturaleza que pueden, según su talante, atacar o ayudar al ser humano.
Tienen una miríada de atributos: pueden hacerse invisibles; tomar formas de animales; atravesar sólidas paredes sin dejar de tocar lo material y a los vivos; desplazarse a grandes velocidades; transfigurarse como seres humanos y suplantar a familiares y conocidos; y también presentarse bajo la apariencia de una mujer hermosa que visita a los hombres por la noche para hacerles el amor y robarles la energía, como si se tratara de súcubos.
Según el islam, los genios son la tercera clase de seres creada por Allah, junto a los hombres y los ángeles. Esta tercera raza marca una diferencia respecto a las otras dos religiones semitas (cristianismo y judaísmo). En cualquier caso, los genios son amorales, aunque no necesariamente malignos, si bien suelen ser bromistas y embaucadores en sus más benignas formas de comportamiento (Aladdin de Disney), y crueles y despiadados en su vertiente maligna, como varios ifrit de Las mil y una noches. Es posible dominar a algunos de ellos a través de un objeto encantado (como la lámpara maravillosa de Aladino) y convertirlos así en esclavos de quien lo posea.
Tienen una miríada de atributos: pueden hacerse invisibles; tomar formas de animales; atravesar sólidas paredes sin dejar de tocar lo material y a los vivos; desplazarse a grandes velocidades; transfigurarse como seres humanos y suplantar a familiares y conocidos; y también presentarse bajo la apariencia de una mujer hermosa que visita a los hombres por la noche para hacerles el amor y robarles la energía, como si se tratara de súcubos.
Según el islam, los genios son la tercera clase de seres creada por Allah, junto a los hombres y los ángeles. Esta tercera raza marca una diferencia respecto a las otras dos religiones semitas (cristianismo y judaísmo). En cualquier caso, los genios son amorales, aunque no necesariamente malignos, si bien suelen ser bromistas y embaucadores en sus más benignas formas de comportamiento (Aladdin de Disney), y crueles y despiadados en su vertiente maligna, como varios ifrit de Las mil y una noches. Es posible dominar a algunos de ellos a través de un objeto encantado (como la lámpara maravillosa de Aladino) y convertirlos así en esclavos de quien lo posea.
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