Tengo una muñeca vestida de azul con su camisita y su canesú.
La saqué a paseo se me resfrió la tengo en la cama con mucho dolor.
Esta mañanita me dijo el doctor que le dé jarabe con un tenedor.
Dos y dos son cuatro, cuatro y dos son seis, seis y dos son ocho y ocho dieciseis.
Y ocho, veinticuatro y ocho, treinta y dos. Animas benditas, me arrodillo yo. | Tengo una muñeca vestida de azul con su camisita y su canesú.
La saqué a paseo se me resfrió la tengo en la cama con mucho dolor.
Esta mañanita me dijo el doctor que le dé jarabe con un tenedor.
Dos y dos son cuatro, cuatro y dos son seis, seis y dos son ocho y ocho dieciseis.
Y ocho, veinticuatro y ocho, treinta y dos. Animas benditas, me arrodillo yo. |
Da tu opinión
¿Qué puntuación le darías? Da tu opinión y sabremos cuáles son los mejores cuentos de hadas de todos los tiempos.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.